COLTAN

Muchos de vosotros os preguntareis que significa el titulo de este artículo, os preguntareis que es, por que vuestro más que destacable conocimiento, no tiene idea alguna de que pueda significar. A posteriori, intentareis buscar la razón de por qué no tenéis ni la más remota idea del significado que tal palabra pueda tener ¿será uno de esos términos químicos tan difíciles de explicar? ¿Una simple invención enrevesada para atraer vuestro interés a este humilde blog? ¿O simplemente el desconocimiento del susodicho termino se debe a nuestra infame [in]competencia?

Aunque como es obvio, que tanta habladuría se debe a dar un significado gnoseológico de de “la desconocida”, para empezar, me veo en la obligación de dar su significado literal: es la abreviación de COLumbita TANtalica (apuesto a que a más de uno se le ha ido la cabeza a la última pregunta citada en el párrafo anterior), o sea se, la mezcla de estos dos minerales. Como ven no se diferencia en mucho con otras cosas… como todo, casi todo, su significado exacto es mucho menos complicado que su significado relevante (gnoseológico). Vuelvo a tener otra obligación antes de poder explicar lo que es, y es que después de esta retahíla que os he echado en cara, siento mi deber de aseverar por qué desconocéis estas dos silabas: intereses. Si, como se lee, puros interés [multi]nacionales, y es que el coltán es la principal materia que mueve el mundo ahora mismo, tanto en beneficio de unos, como en ignominia de otros. Varios son los países y las grandes empresas que intentan ocultar que es, para que sirve… sus consecuencias (hare hincapié en esto último).

Explicado ya que es, me centraré en el para qué sirve. Solo hemos de echar un vistazo a nuestro alrededor, apuesto a que en la habitación donde estas, hay más de 3 objetos que contiene tantalio (materia que se obtiene del coltán), todo aquello que lleve un chip, un pequeño circuito, contiene tantalio, el mejor conductor que existe (hasta el momento), es el consecuente de que hoy tengamos teléfonos que nos quepan en el bolsillo, televisores que no tengan más de 15cm de grosor, que podamos llevar música en un aparatejo que pese apenas unos gramos, sistemas que son capaces de indicarnos el camino cuando lo desconocemos (GPS), ordenadores que se puedan llevar en una mano… no se podría haber llegado al espacio sin él, ni si quiera se podrían haber llegado a fabricar los aviones que hoy conocemos, sobra decir, que todo el material “inteligente” que usan los ejércitos, no habrían sido posibles.

A priori, parece ser la perfección, pero no son pocos los contras que supone, los cuales quitan más que suman. Podríamos separar los dilemas que constituye el dichoso mineral en dos grupos. Lo dividiremos en el grupo que afecta a los más desfavorecidos, y en segundo lugar, nuestro grupo (mundo subdesarrollado y mundo desarrollado respectivamente). Empezaré por el primero, y es que, más del 80% de las reservas de coltán que hay en el mundo, se encuentra en el Congo, lo que supone que la guerra en la que lleva envuelta este país durante años, se encuentre totalmente “subvencionada” y más activa que nunca. Los obreros de las explotaciones, en situaciones lamentables, en su mayoría niños que no llegan ni a cobrar su sueldo la mayoría de los días. Según los estudios, a diario muere mínimo, un niño en las excavaciones de coltán, y es que, al contrario que otros minerales el coltán no se encuentra en minas, sino en la tierra, a pocos metros de profundidad, por lo cual hay que hacer excavaciones totalmente verticales, en medidas infrahumanas, las cuales terminan derrumbándose y ahogando a quien se encuentra en su interior. El contrabando, es otro de los problemas que supone el bienestar y las nuevas tecnologías de nuestro mundo (el desarrollado), puesto que países cercanos con el Congo, como Ruanda, son los principales explotadores de las reservas de coltán y de sus trabajadores (es por esto por lo que citaba antes sobre que ciertos estados y grandes multinacionales no quieren que se sepa nada sobre el coltán).

Pues bien, a muchos esto os parecerá poco, está lejos…no nos afecta. Siento desilusionaros, pero no es así, aunque no del mismo modo, también nos afecta, y de una forma mucho más global. Si bien como todos sabemos, todo lo importante y altamente relevante esta en mano de unos pocos, es por ello, que el ya denominado por los entendidos como el oro negro del siglo XXI, podría ser causante de una guerra de grandes dimensiones por conseguir el monopolio de la extracción. Otro de los problemas es la fuerte presión que se está haciendo para que todo esto no salga a la luz, presionando y amenazando a escritores y periodistas que intentan descubrir el misterio del coltán. Pero sin duda, el mayor problema es la escasez de este componente, como lo oyen, el pilar sobre el que se sustenta el mundo actualmente, durara a lo sumo una década según los expertos(al no ser que se descubriese otra fuente, hecho poco probable por las condiciones), esto quiere decir, que el día en el que no haya más, el día en que el coltán pase a la historia, lo hará a lo grande, si no se descubre nada nuevo todo volverá atrás, toda la tecnología que hoy conocemos tendrá que ser desechada hasta que se descubra otro material similar si no igual. Volveremos a ocupar habitáculos enteros con un solo ordenador, para estar localizables por teléfono, deberemos tener un cable que nos conecte a la línea, adiós a los sistemas de vuelo que hacen que un mismo avión viajen un millar de personas… ¿Se encontrará solución? ¿O quizás este sea otro ejemplo de cómo la humanidad se levanta sobre pilares de papel a punto de ceder? ¿Podremos vivir sin nuestra apreciada tecnología? ¿o estaremos dispuestos a seguir explotando a los más desfavorecidos por nuestro bienestar social? ¿Son los intereses propios del coltán para la tecnología? o por el contrario ¿Son los intereses de guerra los que priman por encima de cualquier derecho humano? En mi opinión todo seguirá igual, como pasa con todo, los pocos que tienen en su mano el futuro de la humanidad, seguirán lucrándose sin parar, sin prevenir ni lamentar, sin mirar atrás, hasta el día en que todo caiga, ¿Y las soluciones? Las pagaremos todos…